El 1 de mayo, la Reserva Federal dejaba sin cambios su tipo de interés de referencia, justificando que su posicionamiento actual es el adecuado. Sin embargo, los integrantes del Comité expresaban preocupación por la falta de avances recientes en cuanto a la inflación.
Aunque sigue siendo improbable que se produzcan aumentos en los tipos de interés, la Reserva Federal estaría dispuesta a mantener los tipos en sus niveles actuales hasta que se registren avances significativos en la inflación o hasta que el mercado laboral muestre signos claros de debilitamiento.
Por otro lado, la Reserva Federal anunciaba que a partir de junio reducirá gradualmente el ritmo de disminución de su balance. Además, el tono de Jerome Powell en la conferencia de prensa era muy moderado, lo que era bien acogido por los mercados.
El mes en un vistazo
En la economia mundial los datos publicados en abril eran algo más flojos, pero el deterioro era demasiado limitado para influir en las expectativas de política monetaria.
En EEUU por muy bienvenida que sea la robustez del mercado laboral y la demanda de los consumidores, la falta de progreso en materia de inflación sigue haciendo retroceder las expectativas de un recorte de tipos de interés de la Reserva Federal.
En la Eurozona, la actividad económica parece estar recuperándose del agresivo endurecimiento del BCE, pero recientemente el impulso ha quedado por debajo de lo esperado. En consecuencia, sigue siendo muy probable un recorte de los tipos de interés del BCE en junio.
En el Reino Unido, los datos recientes, aunque variados, indican que la economía está en vías de superar la recesión en el primer trimestre. Esto ha disminuido aún más las posibilidades de que el Banco de Inglaterra realice un recorte en el tipo de interés en la próxima reunión programada para el 9 de mayo.
En Japón, el Banco de Japón decidía mantener los tipos de interés, lo que estaba en línea con las expectativas del mercado. Sin embargo, continuaba la tendencia de sorpresas generalmente desfavorables en los datos económicos. Por otro lado, el Ministerio de Finanzas comenzaba a tomar medidas para frenar la depreciación del yen.
En China los datos mostraban un desempeño claramente inferior.
