En la conferencia de prensa posterior a la reunión del 31 de julio, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, indicaba que una reducción del tipo de los fondos federales podría estar sobre la mesa ya en la próxima reunión de septiembre. La Fed estaría atenta a ambos aspectos de su doble mandato, según afirmaba el comunicado, eliminando así el lenguaje de los últimos dos años que describía a los responsables de la política monetaria como “muy atentos” a los riesgos inflacionarios. Este cambio es significativo porque sugiere que la inflación podría dejar de ser un impedimento para reducir las tasas, especialmente si el mercado laboral sigue enfriándose. La reacción del mercado fue inmediata. Los futuros de los fondos federales ahora reflejan una probabilidad de más del 100% de un recorte de 25 puntos básicos en septiembre. Sorprendentemente, la probabilidad de tres recortes de tipos para fin de año ha aumentado a más del 75%, comparado con menos del 60% hace una semana.